
Y es este sueño y su fuerte convicción lo que lo lleva hacia el mar, de una manera muy peculiar. Luffy inicia su viaje sin barco, sin rumbo, sin tripulación y sin bandera; siplemente deja isla Fucsia. Se lanza a la aventura sin miedo, porque para él no hay imposibles... sino hay peligro, no es divertido.
En su natal isla Fucsia, Luffy conoce a Shanks, "el pelirrojo," y convive con él y su tripulación. Un día, por accidente, Luffy se come un
a Akuma no mi (fruta del diablo), la llamada gomu-gomu, y se convierte en un chico de goma. Es también por esas fechas, después que Shanks le salvara la vida, que Luffy revela su sueño y obtiene así, como en prenda de una promesa, su mayor tesoro y el rasgo que le distinguirá: el sombrero de paja de Shanks.




Luffy decide quiénes serán sus nakamas, como si fuera un capricho, y no descansa hasta conseguir que esa persona esté a su lado... no importa lo que tenga que hacer. A pesar de la aleatoriedad con que parece escoger a su tripulación, Luffy sólo escoge a aquellos con quién su sueño es compatible.
Mugiwara no Luffy es capaz de todo, con tal de cumplir su sueño y de darle valor a sus palabras:
Ore wa Luffy! Kaizoku-ō ni naru otoko da...

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